English translation from Spanish.

On June 30, 2008, they called us on the phone to tell us that they already had the amniocentesis results. We started to suspect that something was wrong when the nurse who called the one we knew told us that the gynecologist wanted to talk to us personally. For other friends, I knew that it was not necessary to go to the clinic.

After several pregnancies that ended in abortion within a few weeks, the news was a shock now that everything seemed to be going well … our son had a genetic anomaly that even the gynecologist did not seem to know much about. In fact, the information that we printed later discovered that it was from Wikipedia (very professional). Although she told us to think about it, we still had room for the interruption, she also let us know that if I had gotten pregnant naturally and the pregnancy had gone well, I could stay again.

We left the office destroyed. We arrived home, and I believe that I have not cried so much in my life (now, remembering it, I do it again). After a few hours of anguish, we changed the chip and started looking for information on the Internet. We found everything, some things scared and others calmed you down. The next two days passed between appointments with a geneticist, calls to request information, high-resolution ultrasound to verify that the baby did not have other problems …

At that moment, you feel like the most unfortunate person in the world, but over time we have realized that we were lucky:

  • lucky to meet people who told us about the difficulties our baby was going to have,
  • lucky that the way we were told about these difficulties was almost always positive,
  • lucky to find on the Internet the forum of the mutual help group GAM   XXY,
  • lucky to find in this forum wonderful people who shared their experiences with us,
  • and above all… the greatest of luck: to have decided to go ahead 3 days after receiving the news, to enjoy what was left of pregnancy, and to be able to embrace our wonderful normal son.

Mother of Manuel.

Spanish

Un 30 de junio de 2008 nos llamaron por teléfono para decirnos que ya tenían los resultados de la amniocentesis. Empezamos a sospechar que algo no iba bien cuando la enfermera que llamó a la que conocíamos, nos dijo que el ginecólogo quería hablar con nosotros personalmente. Por otras amigas sabía que no era necesario ir a la clínica.

La noticia fue un shock, después de varios embarazos que terminaron en aborto a las pocas semanas, ahora que parecía ir todo bien… nuestro hijo tenía una anomalía genética de la que ni el propio ginecólogo parecía conocer demasiado. De hecho, la información que nos imprimió descubrimos más tarde que era de la Wikipedia (muy profesional). Aunque nos dijo que lo pensásemos, que aún teníamos margen para la interrupción, también nos dejó caer que si me había quedado embarazada de forma natural y el embarazo había ido bien, podría volver a quedarme.

Salimos de la consulta destrozados. Llegamos a casa y yo creo que no he llorado tanto en mi vida, (ahora recordándolo vuelvo a hacerlo). Después de unas horas de angustia cambiamos el chip y empezamos a buscar información en Internet. Encontramos de todo, unas cosas asustaban y otras te tranquilizaban. Los dos días siguientes pasaron entre citas con una genetista, llamadas para pedir información, ecografías de alta resolución para comprobar que el bebé no tuviese otros problemas…

En ese momento te sientes la persona más desafortunada del mundo, pero con el tiempo nos hemos dado cuenta de que tuvimos suerte:

  • suerte de encontrar gente que nos contó las dificultades que iba a tener nuestro bebé,
  • suerte de que la manera en que se nos contaron esas dificultades fue casi siempre en positivo,
  • suerte de encontrar en Internet el foro del grupo de ayuda mútua GAM klinefelter XXY,
  • suerte de encontrar en ese foro personas maravillosas que compartieron con nosotros sus experiencias,
  • y sobre todo… la mayor de las suertes: haber decidido seguir adelante a los 3 días de recibir la noticia, conseguir disfrutar de lo que quedaba de embarazo, y poder abrazar a nuestro maravilloso hijo normal.

Mamá de Manuel.

Spanish Klinefelter syndrome Nonprofit

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